 El Nokia Asha 311 La compañía finlandesa presentó hoy tres nuevos modelos de su línea Asha, los equipos con sistema operativo S40 con los que busca alcanzar a las masas que todavía no se animan a un smartphone (o no pueden pagarlo). Lo hicieron en Tailandia, un país en el que esa plataforma es muy popular. Como el Asha 303 que ya se vende en la Argentina, su fuerte está en combinar un precio más o menos bajo con herramientas que van un poco más allá del social phone, como el acceso a la tienda con 25.000 aplicaciones, a servidores de correo corporativo, más allá del chat, Twitter, Facebook y la segunda y más sofisticada versión de su navegador especializado, que como el Opera Mini economiza el uso de datos. El hardware sigue mejorando: chip a 1 GHz, 128 MB de RAM, 3G y Wi-Fi y (crucial, para mí) pantallas capacitivas que permitan un uso fluido del equipo, usando lo que Nokia llama Asha Touch.  Nokia Asha 306 Esta es la nueva interfaz de usuario ya preparada para pantallas táctiles, que se beneficia de lo que la compañía aprendió con el Swipe del N9; estos equipos no tienen botones de control al frente, más allá de los de iniciar y terminar una llamada (sí tiene, parece, un menú de notificaciones al estilo Android) y todo parece manejarse con gestos laterales y verticales, que tan buen resultado dan en el N9 (falta ver si S40 es capaz de mantener ese nivel). Ese es el mayor cambio visible, porque obliga a replantear toda la interacción por el equipo, y es a priori lo más atractivo de estos móviles. Así es el Asha 311, con pantalla capacitiva de 3″, cámara de 3,2 megapixeles, 3G, Wi-Fi, radio FM. Es, creo, el primer S40 que es todo pantalla. Lo acompañan los Asha 305 y 306, que son sólo 2G y usan pantalla resistiva. El 305 tiene doble SIM, el 306 tiene Wi-Fi y es el equipo más económico de la compañía con esta función. Se los ve lindos, y en general funcionan bien para el precio que suelen tener. Habrá que esperar a verlos en persona para hacer una evaluación más certera; el mayor avance debería estar por el lado de Asha Touch. No hay noticias de su llegada a la Argentina (dudo que el 305 lo haga), aunque en teoría sí lo harán. No deja de llamarme la atención, como comenté en otra ocasión, el menjunje en el que está Nokia en este momento en este segmento del mercado, peleando por un lado contra equipos baratos con Android y, por otro, contra su propia línea Lumia, en un contexto en el que los smartphones van ocupando cada vez más mercado. A la vez, para Nokia son un valuarte, mucha gente los conoce y se siente cómoda con su forma de funcionar, y tiene lógica que la compañía quiera capitalizar eso y proveer un camino de modernización para esos usuarios, aprovechando lo que logró con MeeGo y el N9. |
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